Se trata de una pulsera joya con funciones de aviso por cercanía o proximidad de un dispositivo similar a una distancia mínima determinada.
Nuestro prototipo está fabricado en latón mecanizado, y acabado en baño de oro 24 kts de 0.10 micras y protector pasivante. Uno de los lados de la cubierta de latón grabado soporta el tapón de seguridad para proteger la entrada de carga tipo micro USB. Esta pieza es extraíble para permitir los procesos de carga de la parte electrónica.
La parte funcional tiene como objetivo el avisar, mediante señales ópticas y sonoras, de la proximidad de otra unidad similar a una distancia menor a la predeterminada como de seguridad. El modelo original se determinó para cumplir con las normas de “distancia social” durante la pandemia COVID-19, así que la distancia predeterminada es de 2 metros en este prototipo. Este parámetro se podría variar para adaptarse a otras especificaciones exigidas.
La base técnica es una placa electrónica con sensores y emisores de señal tipo lumínico y acústico, con una batería recargable mediante conector micro USB.
Cada dispositivo emite y detecta una señal determinada que permiten identificarse entre sí, de tal manera que la distancia mínima para que se detecten es de 2 metros. Cuando esto sucede, ambas unidades emiten una pequeña señal acústica e iluminan un led de color rojo para avisar que se está rompiendo la distancia de seguridad programada. En posición de no ruptura de la distancia, un led de color verde permanece iluminado, indicando que la unida está encendida, emitiendo y a la espera de recibir cualquier señal de proximidad.
La recarga se realiza conectando el cable micro USB a un punto oculto bajo la correa del brazalete. Esta parte del brazalete será extraíble para facilitar el proceso de recarga de la batería. Es un punto delicado del dispositivo, cuya protección y retirada debe realizarse con cuidado.
No lo hemos hecho solos
Para este proyecto hemos contado con el desarrollo técnico de ByProx Development SL de Murcia, que nos ha ayudado en el diseño y realización de toda la tecnología electrónica. Y con Cristalls de Lluis Roca SL de Mataró, que ha adaptado el primer prototipo y nos ayuda en mejorar los modelos finales de producción.
Financieramente, hemos contado con las ayudas públicas del Instituto de Fomento de la Región de Murcia, que ha subvencionado parte de la inversión tecnológica gestionando ayudas del Fondo de Desarrollo Regional de la Unión Europea y sus propios fondos de ayuda.
