Tipos de Acero Inoxidable en Joyería y Bisutería
La joyería en acero inoxidable
Desde hace varios años se ha instalado en la joyería un material, en principio, poco noble: El acero inoxidable. Un material de uso primordialmente industrial, poco habitual hasta hace poco en un sector llamado de lujo, como la joyería.
Su versatilidad, su resistencia al esfuerzo y la oxidación, su precio relativamente bajo, ser hipoalergénico, etc. Muchos aspectos ventajosos han influido en su entrada definitiva como material básico de joyería.
Uno de los principales usos del acero inoxidable en joyería es la creación de joyas y bisutería para hombre, viniendo a cubrir un mercado históricamente poco usuario de joyería. Actualmente ya lo encontramos en joyas para mujer, también de forma habitual.
Qué es el acero inoxidable de joyería o bisutería
El acero inoxidable es una aleación de hierro, cromo y carbono, que en ocasiones se complementa con otros elementos. Es la adición de cromo la que le proporciona al acero la característica de inoxidable. En medios oxidantes como el aire, el cromo forma una capa de óxido muy fina y compacta que aísla al material de los ataques corrosivos.
En joyería se utilizan aceros de tipo austenítico. Son aleaciones de hierro, cromo, níquel y carbono. La adición de níquel consigue modificar la estructura de estos materiales. Es el grupo de aceros inoxidables con mayores prestaciones desde el punto de vista de fabricación de componentes y equipos, así como de comportamiento en servicio. Destacan su facilidad de obtener múltiples formas, su buena soldabilidad y gran resistencia a los distintos tipos de corrosión. En joyería son habituales los tipos 304 y 316L.
En joyería, las piezas de acero inoxidable se crean mediante diversas técnicas. Las piezas de volumen, como sortijas y pulseras, se fabrican mediante micro fundición; diversas piezas de joyería y relojería se fabrican por CNC de diversos ejes; piezas de chapa fina, por corte y doblado en prensa. Finalmente, algunos elementos de fornitura, como cierres y tubos, por torneado y terrajado.
Ventajas del uso del acero inoxidable en joyería
Ligero e hipoalergénico: Al ser un material ligero, es cómodo de usar durante largos períodos. También es importante que el acero inoxidable es hipoalergénico, por lo que quienes tienen la piel sensible pueden tener en sus manos el acero inoxidable, mayoritariamente, de forma segura.
Envejece bien: El acero inoxidable es resistente a la corrosión, por lo que es difícil que se oxide. El acero inoxidable tarda mucho a dañarse cuando se expone al agua durante un período prolongado. Los acabados satinados ayudan a enmascarar las posibles rayaduras, aunque los acabados brillantes pueden hacerlas bastante visibles, cuando son tratados de manera muy agresiva.
Precios bajos: Cuando se trata de precios, el acero inoxidable es mucho más bajo que la plata, el oro y el platino. Dado a lo duradero que es, tiene muy buena aceptación. En general, es un metal muy asequible que permite muchos tipos de formas y acabados.
Adaptable a todo tipo de modelos: Puedes usar joyas de acero inoxidable en cualquier lugar y momento del día. Se puede usar todos los días y combinar con cualquier ocasión que elijas. El acero inoxidable se puede usar para joyas elegantes e informales, en múltiples diseños, formas y acabados. Además, se puede combinar con materiales nobles (oro, piedras finas) o más básicos (cuero, carbono, acrílicos).
Muy aceptada para joyería masculina: La joyería en acero inoxidable es muy popular entre los hombres, sobre todo porque da una imagen muy “masculina”, no es un metal precioso y permite conseguir piezas muy grandes con un coste muy bajo.
Bajo mantenimiento: Mantenerlo como nuevo también es increíblemente cómodo ya que básicamente para conservar al acero en un buen estado solo necesitas agua tibia, jabón y un paño suave.
Tipos de acero inoxidable utilizados en joyería
En joyería se usan dos tipos de acero inoxidable de tipo austenítico: el acero 304 y el 316 o 316L.
El acero inoxidable 304 es un material con gran resistencia a la corrosión, pero con un aguante menor ante el cloruro de sal. La composición es la siguiente: 0,08% de carbono, 2% de manganeso, 0,045% de fósforo, 0,030% de sulfuro, 1% de silicio, 18-20% de cromo, 8-10,50% de níquel y el porcentaje restante de hierro.
ElINOX 304 es el más común, y tiene un rendimiento óptimo en entornos que nos sean muy hostiles, donde no entren en juego agentes ambientales o de limpieza demasiado agresivos.
El acero inoxidable 316 es conocido como el “acero a prueba de ácidos”. Este tipo de acero se caracteriza por que contiene molibdeno, un componente que aumenta sustancialmente la resistencia frente a la corrosión en aplicaciones en entornos salinos.
Teniendo en cuenta esto, su composición quedaría de la siguiente manera: 0,08% de carbono, 2% de manganeso, 0,045% de fósforo, 0,030% de sulfuro, 1% de silicio, 16-18% de cromo, 10-14% de níquel, 2-3% de molibdeno y el porcentaje restante de hierro. Ese 3% de molibdeno incrementa la resistencia a la corrosión contra cloruros de sal y solventes industriales, llegando a ser el acero preferido en zonas de costa, aplicaciones en industria alimentaria y entornos salinos.
El INOX 316L es el mismo que el INOX 316 pero con menor porcentaje de carbono. También es llamado acero quirúrgico, usado para piercings y aplicaciones. Al ser resistente a los entornos salinos (incluido el sudor), su protección a la exudación de Ni es mayor y su capacidad de no oxidación también. Por eso, la norma europea obliga a que los elementos que traspasen piel o cartílagos (como los pernos de los pendientes) deben estar fabricados con este tipo de acero inoxidable.
Sin embargo, para el resto de las piezas, que sólo tocan la piel sin atravesar ninguna parte del cuerpo (cierres colgantes, sortijas…), pueden estar fabricadas con INOX 304 sin problemas.
Para determinar si un acero inoxidable es de tipo 304 o 316, existe una prueba al ácido de molibdeno en el mercado, que se parece un poco a los típicos ácidos de toque para oro. Es barato y sencillo de utilizar. Alternativamente, se puede utilizar cualquier equipo de XRF
Acabados del acero inoxidable en joyería: aplicaciones y fornituras
El acero inoxidable en joyería se suele acabar con el color original, que da un aspecto recio y elegante. Normalmente la superficie se deja brillante, aunque también es normal encontrar modelos y fornituras acabas en texturas rayadas y satinadas.
También se encuentran piezas, habitualmente modelos grandes de sortijas y colgantes para hombre, con patinados y envejecidos en negro. En general, el acero inoxidable en joyería se está fabricando ya con acabados esmaltados, piedras engastadas, cristales pegados y otras muchas combinaciones.
No es fácil bañar el acero inoxidable con metales nobles mediante el galvanizado normal. Pocas empresas de galvánica realizan este trabajo, ya que resulta difícil preparar las superficies para conseguir un buen acabado. Normalmente, los dorados adoptan un tono más oscuro de los habitual sobre otras superficies. En Amelia González SL disponemos de mosquetones y reasas, incluso algunos cierres de collar, con un dorado galvánico aceptable.
Otra forma de tratar la superficie del acero inoxidable es mediante la técnica del PVD, o de vaporización en cámaras especiales con óxidos metálicos. Según el óxido que se aplique se consiguen diversos colores; es habitual aplicar el amarillo dorado, azul, negro, blanco plateado, rojo y verde, aunque hay bastantes más disponibles. Este tratamiento es bastante en piezas de relojería, fornitura para marroquinería, plumas y bolígrafos, etc. De momento, es raro ver estos acabados en bisutería y joyería.
Ejemplos de Acero Inoxidable en Joyería
En Amelia González tenemos multitud de Fornituras de Acero, desde anillos y pendientes hasta cierres magnéticos y otras piezas de acero inoxidable para joyería. Échales un vistazo en nuestra Categoría: Fornituras de Acero.