Joyería

Cómo proteger y hacer más duraderos los dorados y plateados en joyería y bisutería

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Uno de los grandes problemas que siempre ha tenido la joyería o bisutería con baños metálicos superficiales es que no se puede asegurar la durabilidad del metal depositado con el que se la da el color.

Siempre ha habido muchos factores que han determinado esta duración, y existen varias denominaciones según el tipo de baño metálico, espesor del depósito y base sobre la que se aplica.

Sin embargo, aquí vamos a explicar un proceso últimamente muy extendido, que no es un baño metálico sino un tipo de depósito diferente que nos puede ayudar a proteger el placado o baño metálico de nuestras piezas. Se trata del lacado cataforético, e-coating o depósto nanocerámico.

Electroforesis y Cataforesis

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Muestra de colores con lacado cataforético o e-coating.

Se llama electroforesis al proceso por el que se movilizan unas partículas cargadas eléctricamente para conseguir que se depositen o se separen de una superficie sumergida en un líquido sometido a una corriente eléctrica.

Y se llama cataforesis a una electroforesis en que se actúa sobre partículas cargadas positivamente (cationes)

Así que los baños metálicos tradicionales de oro, plata, rodio o platino sobre plata, latón o zamak ya son un proceso electroforético con iones metálicos forzados a depositarse sobre otra superficie metálica.

Cuando hablamos de lacado cataforético, lo definimos como un recubrimiento de laca transparente mediante baño electrolítico, aplicado sobre piezas metálicas sean de acero, latón, cobre, zamak, joyería en general, aluminio, entre otros. Los recubrimientos realizados con Laca Cataforética ofrecen un alto brillo y resistencia a la corrosión, al desgaste por exposición permanente al roce o fricción.

Esmaltado, chapado y lacado cataforético

Una vez definido básicamente el proceso, podemos ver que hay tres tipos básicos de recubrimiento para las piezas de joyería, con el fin de conseguir una superficie de color diferente a la del metal base original o para protegerla:

Esmaltado (Enameling): Es el recubrimiento mediante horneado de vidrio pulverizado sobre el metal. Normalmente es opaco y se usa para resaltar detalles, no para cubrir completamente la pieza. Existe, también, el llamado esmalte en frío con líquidos acrílicos mezclados con catalizadores.

Baño o chapado (Plating): Es el recubrimiento de piezas metálicas con partículas oro, plata, platino, rodio y otros metales, usando una solución sometida a una corriente eléctrica determinada. Según el espesor de placado se denominan baños metálicos o chapados; en otros idiomas se usan términos que determinan legalmente la categoría de la pieza (como el “vermeil” francés)

Lacado cataforético (E-coating): Es un recubrimiento transparente o semi-transparente de superficies metálicas que se consigue activando eléctricamente partículas de nanocerámica o acrílicas cargadas positivamente para que se depositen desde una solución previa. Una vez depositadas estas partículas, toda la pieza se procede a hornear en unas condiciones determinadas para conseguir endurecer la laca. Pueden ser de muchos colores, pero a nosotros nos interesa la totalmente transparente.

Lacado cataforético de protección

Aquí nos vamos a fijar, principalmente, en el proceso de lacado cataforético para proteger las piezas con baños y placados metálicos previos. También para proteger metales nobles, como la plata, contra la rápida oxidación (por ejemplo, en escaparates y exposiciones)

Tras el recubrimiento en metal precioso dentro de nuestras instalaciones (oro, oro rosa, paladio, rutenio, etc.), se hace una última inmersión de las piezas en Laca Cataforética Transparente dentro de las cubas por electrólisis.

Este es un proceso que aporta lo siguiente:

  • La uniformidad del recubrimiento en laca
  • La homogeneidad del secado
  • El mayor grado de durabilidad en el recubrimiento de metales preciosos.
  • La protección de posibles desgastes por el uso de la pieza
  • Resistente al test de transpiración según la normativa de la ISO 12870
  • Reduce el efecto alergénico de los metales en personas sensibles.

En realidad, es un proceso que mejora sustancialmente otros procesos de lacado protector prexistentes, como el pasivado por inmersión.

Cómo es el proceso del lacado cataforético

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  1. Pulir la superficie: El paso más importante para preparar el artículo para el recubrimiento electrónico es el pulido. No importa qué tipo de metal sea el artículo, debe pulirse para garantizar que la superficie perfecta, tal como la queremos. La protección cataforética dejará visible la textura de la superficie, pero también las imperfecciones.
  2. Limpiar las joyas: Si bien el proceso de pulido asegura que las joyas salgan bien y sin problemas, también genera una gran cantidad de limaduras de metal y residuos negros pegajosos que deben limpiarse. El artículo se lava profesionalmente en un limpiador de joyas de calidad industrial, como un limpiador ultrasónico. Este dispositivo es un tanque grande que se llena con agua o con una solución limpiadora. Las ondas sonoras crean burbujas en el líquido, eliminando la suciedad de todas las pequeñas grietas que no pueden alcanzar las manos humanas.
  3. Enjuague con agua destilada: Después de eliminar todos los arañazos y la suciedad, el joyero enjuagará el artículo varias veces en agua destilada y neutralizador para prepararlo para el próximo proceso químico. El agua destilada ayuda a eliminar cualquier impureza química que pueda afectar el procedimiento de recubrimiento electrónico.
  4. Desengrase electrolítico estándar, con las sales alcalinas estándar a 6 voltios con ánodos de acero. Posteriormente, enjuague con agua desmineralizada, neutralizado en solución ácida y nuevo enjuague.
  5. Sumergir en un tanque de recubrimiento electrónico: similar al baño de oro, el artículo se sumerge en un tanque que contiene una solución hecha con el recubrimiento deseado y agua. Las corrientes eléctricas atraviesan el tanque y la reacción química resultante fusiona las partículas del revestimiento con la superficie de la joyería. Una diferencia importante es que los rectificadores para este proceso son de 100 Voltios, y aunque el amperaje generado es muy bajo, hay que trabajar con cuidado. Recomendable trabajar con temperaturas de 20-26ºC con un tiempo de inmersión de 10-40 segundos.
  6. Se lava y enjuaga en agua desmineralizada, luego se seca al aire entre 5 y 30 minutos. Es importante que las piezas, desde ese momento, no se toquen entre si en el bastidor ni goteen unas sobre otras, ya que dejarían manchas en la zona de contacto.
  7. Endurecimiento final del recubrimiento: Después del tanque de recubrimiento electroforético y el secado, las joyas se mueven a un horno. Se hornea para solidificar el recubrimiento y garantizar que se convierta en un exterior duro, duradero y brillante que resistirá el uso diario sin agrietarse ni caerse del artículo. Este proceso dura entre 30-40 minutos a una temperatura de 150ºC.

Ventajas y limitaciones del lacado cataforético

Entre las ventajas, destacamos las siguientes.

  • Totalmente transparente, permite disfrutar de las texturas y colores de la superficie previos al lacado, sin desmerecer el aspecto de la pieza original.
  • Provee alta protección y durabilidad a los tratamientos previos de baño metálicos aplicados (dorados, plateados, etc.) aunque sean de muy bajo espesor. Esto permite ahorrar costes en el baño dorado y rodiado, por ejemplo.
  • Aunque es más complejo que un baño electrolítico normal, los equipos no son necesariamente caros y no es muy dificultoso de realizar.
  • Dar dureza a la pieza, así que reduce el desgaste natural por uso de aquella.
  • Limita los efectos alergénicos en personas sensibles a los metales que componen las aleaciones o las capas interiores de los baños electrolíticos.

Entre las limitaciones, queremos remarcar:

  • La superficie de la pieza debe ser perfecta antes del lacado, ya que después es muy difícil rectificar los errores previos.
  • Las piezas no se podrán mecanizar, doblar, soldar o modificar después del lacado cataforético, ya que la protección es realmente fuerte y se estropearía la pieza.
  • No se puede hacer sobre piezas con esmalte frío, vidrios, plásticos y similares, ya que el proceso de horneado las estropearía.
  • No es recomendable en cadenas, sobre todo de eslabón muy pequeño, ya que el lacado podría dejarlas rígidas.
  • Si instalas un equipo de lacado cataforético, debes tener en cuenta que los preparados listos para uso no aceptan almacenajes superiores a 6 meses, ya que se degradan.

Y ahora, si lo tienes claro, anímate a probarlo. O proteges tus piezas con este lacado o bien te instalas un equipo propio. Puedes consultarnos, si quieres en info@ameliagonzalez.com.

Proceso operativo CERAMIX para e-coating (fuente: Legor Group).

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